A unos 50 kilómetros de Vallenar por la Ruta C-46 y bordeando en su mayoría al río homónimo, nos encontramos con el balneario de Huasco. Conocido por sus playas, su turismo, su vida en torno a la industria minera (con más de 2 siglos de historia) y por poseer una de las reservas naturales más importantes de la Región de Atacama, Huasco es, sin duda, una parada para el turista y el público en general. Son más de 200 años de historia relacionada con la minería local y, actualmente, marcada principalmente con el desarrollo turístico, los que han hecho muy conocida a la ciudad a nivel regional y nacional, una pequeña, pero no menos importante urbe que progresivamente ha ido creciendo con el paso de los años de la mano de los diferentes actores económicos y sociales.
En esta nota repasaremos sobre la naturaleza de la ciudad, su historia, su economía y los principales atractivos de esta comuna costera de la Región de Atacama. ¡Comencemos!
¿Qué sabemos de Huasco en sí?
Ciudad costera, balneario por excelencia, puerto de carga y descarga de minerales, zona de extensas áreas agrícolas y más, Huasco se emplaza a unos 50 kilómetros al poniente de Vallenar por la Ruta C-46, la principal vía de acceso a la comuna del mismo nombre. Con un poco más de 10.000 habitantes según el último Censo de 2017, su extensión administrativa se reparte en unas 18 localidades de las que destacamos Huasco Bajo, Carrizal Bajo o Los Toyos, gran parte de ellas repartidas en la zona costera.
Geográficamente nos encontramos en una zona costera desértica con temperaturas bastante agradables la mayor parte del año (21°C en verano y 11°C en invierno), al contrario de otras zonas interiores cuyos extremos se acentúan principalmente en invierno y verano. El Río Huasco, el principal afluente de agua de la provincia del mismo nombre, discurre hasta su encuentro con el Océano Pacífico algunos kilómetros al norte de la ciudad. 2 humedales de gran importancia son el corazón de la biodiversidad de la comuna como lo son el estuario del Río Huasco y el humedal de Carrizal Bajo.
Un poco de historia
Para comprender la historia de Huasco, no podemos dejar de lado el apartado minero. Como vimos en la nota anterior, gran parte del siglo XIX vio el descubrimiento y auge de los primeros yacimientos mineros en la actual Provincia de Huasco, lo que dio origen a la fundación de este pequeño puerto minero hacia 1850. Si bien antes de esta fecha el dominio español ya estaba muy presente con estas mismas actividades en pequeñas aldeas y, más atrás en el tiempo, con Incas, Diaguitas y Atacameños establecidos por la costa, no fue hasta mediados del siglo XIX que ocurrió su fundación oficial.
Tras la construcción y el establecimiento del primer puerto de embarque de Guacolda a fines de la primera mitad del siglo XIX, se inician las primeras urbanizaciones de la futura ciudad que estará emplazada cerca de la desembocadura del Río Huasco. Es así como el 16 de abril de 1850, bajo el mandato de Manuel Bulnes, se firma el acta de fundación del puerto de Huasco, al poniente del Departamento de Freirina (hoy Comuna de Freirina).
El crecimiento
La segunda mitad del siglo XIX y los inicios del XX vieron el crecimiento de la ciudad de la mano de diferentes edificaciones como iglesias, hoteles, edificios cívicos y otros, y los medios de comunicación tampoco se quedaron atrás como la llegada del ferrocarril a finales del siglo XIX. El terremoto de Vallenar de 1922 y el posterior tsunami causó un grado importante de destrucción tanto en la ciudad como en la costa, donde el agua arrasó con todo a su paso.
Ya en pleno siglo XX el crecimiento y el progreso vino de la mano de la modernización de las actividades mineras y de la llegada de nueva infraestructura en beneficio de los habitantes de la ciudad.
El turismo, una de las actividades más importantes de Huasco
Si hay una actividad económica que ha destacado mucho es, sin duda, la del turismo.
Su naturaleza costera ha permitido el desarrollo de varias playas y balnearios pequeños a través de la Ruta C-10. Estos lugares han ido estableciendo, a lo largo de los años, diferentes servicios para visitantes y turistas en general como restaurantes, cabañas, hoteles, campings costeros y más. Lugares como Los Toyos, Tres Playitas o Carrizal Bajo, son balnearios populares que reciben cientos de turistas y visitantes la mayor parte del año y totalmente accesibles por caminos costeros de buena calidad.
Dada su lejanía de los principales núcleos urbanos de la región (y considerando que Vallenar es una ciudad relativamente mediana), Huasco suele ser un punto de descanso y esparcimiento para muchas personas que vienen a alejarse del estrés, las preocupaciones y todos los “problemas” de las grandes urbes.
Su infraestructura turística, complementada con una extensa costanera en el área urbana que se extiende desde el Muelle hasta el Faro y que luego conecta con la Playa Grande, representa un lugar de caminatas, fotografía, esparcimiento y gratos momentos. El mar, otra de las actividades económicas más importantes de la comunidad, proporciona una gran cantidad de productos marinos que terminarán en las mesas de los principales centros gastronómicos de la costanera.
No podemos dejar de lado la variedad de hoteles, hostales, cabañas, restaurantes, pubs, discotecas y otros servicios que suman puntos importantes para el turismo local.
Pero hay más
La localidad de Huasco Bajo, a unos pocos kilómetros de la capital comunal, destaca además por su producto estrella como lo es el Aceite de Oliva, una preciada joya que llegó a América con los españoles y que en esta zona encontramos en forma de importantes plantaciones productoras de este apreciado líquido.
Huasco también es naturaleza y biodiversidad
En el ámbito de la preservación de la biodiversidad local, Huasco tampoco se queda atrás. Una de las principales reservas naturales de la región se emplaza en el lado norte de la comuna como lo es el Parque Nacional Llanos de Challe, y los humedales costeros del Río Huasco y Carrizal Bajo vienen a complementar la oferta natural de una zona ubicada en uno de los desiertos más áridos del mundo como lo es el Desierto de Atacama.
Llanos de Challe comprende una extensa área de unas 45 mil hectáreas en la cual se asienta una enorme variedad de flora y fauna local en su mayoría endémica y en serio peligro de extinción. El guanaco, especie que ha logrado adaptarse al clima desértico, es el mamífero predominante en esta reserva. Los humedales costeros de Huasco y Carrizal Bajo, declarados Santuarios de la Naturaleza en 2019 y 2022 respectivamente, albergan además una gran cantidad de aves migratorias, así como de otras especies como reptiles y mamíferos pequeños. Ambos sistemas naturales son accesibles tanto desde la Ruta C-10 en dirección norte como dentro de la misma área urbana de la ciudad.
¿Y cómo llegar a Huasco?
La Ruta C-46 es la principal vía de acceso a la ciudad. A través de sus 50 kilómetros encontramos varios poblados de importancia como Huasco Bajo, Freirina, Nicolasa y Maitencillo. Para los viajeros que recorren la Ruta 5 Norte, pueden acceder directamente desde el Enlace a Huasco en el kilómetro 663. Ya sea de la forma que se llegue, en automóvil particular o en locomoción o incluso en transporte interurbano, Huasco es una joya costera que siempre será bienvenida de visitar, todos los días, todo el año. Turismo, naturaleza, entretención, vida de mar y de campo son los mejores argumentos para visitar esta comuna de la zona sur poniente de la Región de Atacama.
Las fuentes de este artículo (textos y fotos) han sido adaptadas desde diferentes fuentes de consulta. Todos los créditos a sus autores respectivos.
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